Fotografía: Violeta N.(c)
De golpe se alzan
con la forma del fresno
los estorninos.
Esta revelación que apareció en el campo del haiku en castellano gracias a Mercedes hace casi cinco años atrás, causó un impacto que sigue emitiendo sus ondas energéticas a través del tiempo.
Para mí, un haiku completo:
...Algo pasó para que las aves se alzacen así, de golpe. ¿Qué será? Un misterio.
...Se alzan de repente y en una gran cantidad. En un instante, la realidad ha cambiado radicalmente: lo uno, lo único se hace múltiple.
...PERO sin perder la unidad. La forma de la corona del árbol se mantiene. De hecho, la nueva realidad es la misma realidad, pero esta vez constituida por seres voladores: una realidad en pleno vuelo. Una realidad sublimada que trasciende las tres dimensiones. Una realidad donde las aves revelan el árbol y el árbol, las aves.
...De pronto, a golpe de ala, el árbol se convierte en una brecha en la realidad física por donde podemos vislumbrar la realidad auténtica.
...Una señal de la identidad de las cosas: todo cambia, y sin embargo, todo permanece idéntico a su estado inicial.
...Y más cosas:
- LA ESTAMPA. Las aves se llevan una estampa, un sello, una imagen de la esencia del árbol. Cada cosa en el mundo deja huella, se expresa de una forma u otra. Las aves que se alzan en vuelo (por un instante que es la eternidad) nos muestran cómo ocurre. En cierto sentido, como se ha dicho, el árbol verdadero es justo el que hemos visto al lanzarse las aves al cielo. A pesar de haber mirando el árbol, nunca lo habíamos visto antes; nunca habíamos conocido un árbol auténtico antes de que aquellas aves alzacen el vuelo. Los árboles eran unos árboles diferentes antes de aquel estallido repentino.
- EL SONIDO. El sonido de cientas, miles de alas batiendo, de cientos, de miles de pájaros espavoridos.
- EL CRECIMIENTO. El arbol sigue su línea natural de crecimiento, cruzando el umbral de lo material hacia lo espiritual.
- LA UNIÓN. Los pájaros se dispersan en el cielo. El árbol ¨estalla¨ en el cielo. El árbol crece en todas las direcciones, llenándo el cielo, perdiendo al final su forma, transformándose en una nube que se agiganta.
- LA VUELTA. Los pájaros regresan (o cambian de árbol) y las cosas vuelven a su estado inicial de serenidad. Sin embargo, aquella revelación ha quedado estampada imborrablemente en nuestro interior.
Muchas gracias.
Constantino
cómo no recordarlo !!!
ResponderEliminarExcelente haiku ,coronado por tu profunda percepción.
ResponderEliminarNo lo conocía... Que maravilla!!!
ResponderEliminarY tus palabras muy bellas Constantino.
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ResponderEliminarMuchísimas gracias por opinar. Este haiku contiene tantas cosas que, si habría que escribirlas todas, llenarían páginas enteras.
Cada haiku bueno es un don y hay que interpretarlo como tal.
Hay muchos intentos de haiku que llevan tal nombre sólo porque alguien o algunos lo han dicho. Tanto voluntarismo crea confusión y exige que por otra parte los buenos haikus sean rescatados y puestos como ejemplo. ¿Y cómo puede uno estar seguro de encontrarse ante un haiku auténtico? Se lo dice claramente el corazón, si no es un corazón ignorante, prejuiciado y encerrado en sí. O si simplemente no está bien afinado.
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